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Fuente: LA REPÚBLICA - perú

Aumento del sueldo mínimo en el Perú y la gestión humana de la economía

De manera particular, el problema de la informalidad está ampliamente tolerado en nuestra sociedad porque se priorizan valores como la “criollada” y “complicidad” que permiten que la transgresión se naturalice y socialice como práctica útil y válida.

Publicado: 2015-07-02

En este último periodo presidencial, y en especial los últimos días, tras la reunión del Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo sostenida el pasado Jueves 18 de Junio, hubo opiniones encontradas y polémica en torno al aumento del sueldo mínimo en el Perú. Sin embargo, ¿cuáles son las bases sobre la que gira esta discusión y cuál es su verdadero impacto sobre el trabajador?  

La Remuneración Mínima Vital (RMV), o salario mínimo, es la remuneración mínima mensual que debe percibir un trabajador de la actividad privada por una jornada de ocho horas de trabajo, toma un valor único para todo el país y para todas las actividades desarrolladas en el marco de la actividad privada. Esta remuneración es determinada por el Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE), donde participan el gobierno, los gremios empresariales y las confederaciones de trabajadores; y, en la actualidad, asciende a 750 nuevos soles (TuSalario.org 2014).

El salario mínimo de Perú se ubica dentro de los más bajos de Latinoamérica, siendo Bolivia el único país con un RMV menor ($208 dolares) (FIDAGH, 2014). Sin embargo, cabe resaltar que a pesar que Bolivia cuenta con un salario mínimo de aproximadamente 13% por debajo del RMV peruano, el país cuenta con un nivel de vida más bajo por lo que no se ve un cambio abismal en el consumo de ambos países. Adicionalmente, se sabe que el ingreso mensual promedio de los trabajadores informales urbanos es de 675 soles y 70% de ellos gana menos que el mínimo. Mientras que el ingreso mensual promedio de los trabajadores formales asciende a 1600 soles, y un 75% de estos ganan un sueldo por debajo del promedio pero por encima del salario mínimo (El Comercio, 2015).

El Estado,a través de la CNTPE, es el encargado de fijar la RMV como una forma de política pública que busca generar equidad entre la población. La determinación del monto que constituye la RMV se da mediante dos parámetros (inflación y productividad) que son revisados constantemente por la CNTPE para detectar a tiempo la necesidad de un reajuste. El parámetro de inflación implica devolver el salario al mismo nivel en términos reales, por lo que en realidad no implica un alza en la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Por otro lado, el parámetro de productividad involucra que la fuerza laboral aumente su productividad y que esto se vea reflejado en el salario, por lo que no sería dañino para el mercado.

Es importante señalar que para realizar modificaciones en el RMV es esencial establecer el equilibrio entre la productividad de los empleados con la capacidad de las organizaciones para afrontar los costos que surgieron de dicho cambio; según expertos, si el incremento es menor al 5%, no habría ninguna consecuencia ni efecto importante en la economía (Torres, 2015). Sin embargo, en la última reunión de la CNTPE el pasado jueves, se discutió el posible aumento de la RMV en 14% -un equivalente a 105 soles- por lo que los representantes de los empleadores sostuvieron que era una propuesta inviable porque no existen las condiciones económicas necesarias para sostenerla (RPP, 2015).

Entre los contraargumentos a la propuesta se discutió que aumentar irresponsablemente el sueldo mínimo solo traería un efecto negativo sobre el empleo de la población con menores ingresos, ya que si la RMV sube y no está acorde con su productividad, este sector poblacional podría perder el empleo. Asimismo, esta decisión podría incrementar aún más la barrera para los trabajadores informales -que siguen siendo una cifra importante de nuestra fuerza laboral- ya que se comenzarán a realizar pactos laborales por montos menores a la RMV si es que el tope de la RMV supera las posibilidades de la pequeña y mediana empresa. También, se señaló que este aumento solo beneficiaría a entre el 1% y el 6% de la población, que son quienes se ubican dentro de este rango.

Por estos motivos, la RMV se convierte en una cuña que dificulta la formalización y refleja el desequilibrio en la capacidad de negociación que se da entre las empresas y el empleado, y las fuerzas económicas que se encuentran detrás.

De manera particular, el problema de la informalidad está ampliamente tolerado en nuestra sociedad porque se priorizan valores como la “criollada” y “complicidad” que permiten que la transgresión se naturalice y socialice como práctica útil y válida. Esto facilita que las micros y medianas empresas transgredan la ley y la tergiversen con lo cual se estaría logrando el efecto contrario a lo esperado con la propuesta legislativa. Ello sumado a la necesidad de trabajar, facilitará la aceptación de pactos informales y el no respeto de la leyes laborales, no sólo la ley del sueldo mínimo.

Adicionalmente, más allá del auge del sector empresarial, actualmente el Perú también centra su desarrollo en la micro y mediana empresa por lo cual se cuestiona la sostenibilidad de los gastos realizados, así como la capacidad de contratación de los empleadores bajo un régimen de RMV. Esto último cobra importancia al momento de recordar que el sueldo mínimo viene acompañado de una serie de beneficios adicionales por ley, como el seguro de salud, la CTS y las gratificaciones, lo que incrementa aún más los costos de las empresas.

Haciendo alusión al criterio de inflación, en la actualidad el costo de productos y servicios ha aumentado en un 7%, mientras que el sueldo mínimo ha venido siendo el mismo desde hace ya varios años, por lo que el gasto real de las personas ha aumentado. Además, este no está de acuerdo a la situación de las demás regiones del país, ya que el punto de referencia suele ser Lima, lo que resulta inequitativo. Sin embargo, el contexto actual dificulta el aumento, ya que las cercanías con las campañas presidenciales podría amarrar el tema.

Más allá del contexto económico y los argumentos descritos, desde la teoría de “Behavioral Economics” (BE) o economía del comportamiento se señala que el aumento de la RMV podría generar reacciones contraproducentes a corto y largo plazo (Pech, 2010). La BE es una línea de investigación que al contrario del modo de investigación utilizado por la economía clásica, busca comprender cómo funciona el comportamiento económico desde el análisis conductual de las personas.

En primer lugar, la BE señala que la gente tiene terror a la pérdida y está fuertemente motivada por las ganancias por lo que un aumento de la RMV generará satisfacción en la población. No osbtante, ello debe ser muy bien pensado porque si se tuviera que disminuir la RMV en un futuro, ello sería altamente contraproducente debido a la insatisfacción que generaría (Pech,2010).

En segundo lugar, la BE indica que la satisfacción/disgusto por recibir un aumento o pérdida de dinero respectivamente decrece conforme las cifra aumenta; es decir que es más gratificante recibir un aumento de S/. 500.00 a S/.600.00 que recibir uno de S/. 1100.00 a S/.1200.00. En nuestro contexto, es importante de considerar que el aumento de la RMV marcará un hito para la población y ello puede ser contraproducente en un futuro para próximos aumentos (Pech,2010).

En tercer y último lugar, la BE explica que un aumento de dinero injustificado puede generar comportamientos de consumo innecesario en la población. Esto implica que la mayor parte de la población tendería a gastar el aumento de la RMV en cuestiones innecesarias en vez de orientar su gasto a la suplir el costo de la canasta básica familiar (Pech,2010).

Desde lo expuesto, reflexionamos y concluimos que frente al tema de la RMV, las organizaciones, específicamente los encargados de la gestión humana deberían orientar su labor no solo a regular y cuadrar planillas (labor importante en sí misma) sino que también a enfocarse y cuestionarse cómo se puede mejorar y hacer más eficiente el comportamiento económico de sus trabajadores. Orientar la gestión con este enfoque no solo podría garantizar el bienestar y mejorar la calidad de vida sino que incluso podría aumentar la motivación de los colaboradores, la reputación corporativa y articular programas de responsabilidad social empresarial. En esa línea ¿Que podríamos hacer los psicólogos para que nuestros colaboradores puedan manejar las preocupaciones económicas? ¿Nuestros colaboradores valorarían capacitaciones de ahorro e inversión de la economía familiar? ¿Nuestra escala salarial es revisada constantemente para cerciorarse que los niveles de productividad son coherentes con el salario o aumentos? No veamos la situación como una ley aislada que sólo afectará al área de finanzas, veámosla como una oportunidad para gestionar y promover un mayor compromiso de parte del colaborador, impactar positivamente en el clima laboral y la productividad de la empresa.

Referencias

Pech, W. J. (2010). Behavioral Economics and the Basic Income Guarantee. Basic Income Studies, 5(2). http://doi.org/10.2202/1932-0183.1167

Analizarán probable aumento de sueldo mínimo a S/.855. Retrieved July 1, 2015, from http://www.rpp.com.pe/2015-06-19-analizaran-probable-aumento-de-sueldo-minimo-a-s-855-noticia_809060.html

La remuneración mínima, por Elmer Cuba. (2015). Retrieved July 1, 2015, from http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/remuneracion-minima-elmer-cuba-noticia-1792662

Salarios Latinoamericanos. Retrieved July 1, 2015, from http://fidagh.org/joomlafidagh/salarios-latinoamericanos

Sueldo mínimo: Aumento se discute hoy en el Consejo Nacional de Trabajo. (2015, July). Retrieved July 1, 2015, from http://peru21.pe/economia/sueldo-minimo-aumento-se-discute-hoy-consejo-nacional-trabajo-2218300


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Grupo PsicologíaOrganizacional

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